14 diciembre 2006

Con las manos

Tocar en el vacío o con el simple gesto de los dedos es un logro que sólo podía producir la tecnología. Un equipo de artistas multimedia liderados por el músico australiano Alistair Ridell, ha conseguido desarrollar un sistema que, mediante sensores instalados en ocho de los diez dedos de las manos, genera sonidos a partir sus movimientos. Los dedos pueden colocarse entre dos y 100 posturas distintas, generando así una música que es emitida desde ordenadores cercanos. Aunque la creación musical a partir de sensores ya había sido experimentada anteriormente, Ridell ha conseguido que, por vez primera, puedan crearla grupos formados por varios intérpretes. Por Yaiza Martínez.


Los concursos de guitarras invisibles o “air guitars”, en los que los participantes se suben a un escenario para imitar a los guitarristas del rock sin llevar ningún instrumento, deberían tener en cuenta el siguiente invento, que tal vez evitara los play backs, sustituyéndolos por música realmente hecha en el “vacío”.

Y es que ahora, utilizando un sistema electrónico, se puede hacer música con el simple gesto de flexionar los dedos gracias al trabajo del investigador australiano Alistair Ridell, de la Australian National University.

Ridell, una de las más prominentes figuras de la historia de la música electrónica de Australia, ha trabajado los últimos 20 años en diversos proyectos de arte digital interactivo, y defiende que la combinación de tecnología y música ha evolucionado hacia una experiencia cultural más compleja de lo que jamás se hubiera pensado en sus inicios.

Grupos de intérpretes

Su creación tecnológica, el Hypersense Project, permite que varias personas a la vez hagan música gracias a sensores que traducen los movimientos de los dedos a sonido. Aunque ya se había experimentado anteriormente con sistemas similares para crear música, éste permite por vez primera que se puedan generar sonidos con un grupo de intérpretes.

Como en los conciertos de guitarras invisibles, la sensación resulta extraña, porque el público oye la música pero lo único que ve es a los intérpretes moviendo las manos, sin ningún instrumento en ellas. Los músicos comparten sin embargo un mismo espacio informático, que les permite ser como tres músicos tocando a la vez el mismo instrumento. Durante la interpretación, se oculta ante el público la tecnología que posibilita el sonido, con el fin de maximizar el efecto de la música. Los intérpretes llevan chaquetas especiales que ocultan los cables.

Cuando la interpretación termina, el grupo extiende sus dedos, baja los brazos y la música se detiene. Todo el proceso requiere de un considerable esfuerzo físico.

Cómo funciona

Los sensores del sistema van colocados en los pulgares y en otros seis dedos de ambas manos. Son sensores flexibles que, al doblarse, cambian su resistencia eléctrica, lo que a su vez causa modificaciones en el sonido (se modifica el tipo de sonido, de volumen, de tono, e incluso puede añadírsele eco).

Los dedos aportan una resistencia variable, en función de su flexión, y pueden adquirir entre 2 y 100 posiciones, que se corresponden con diferentes parámetros. Las señales derivadas de las posturas de los dedos son enviadas a un microcontrolador (MCU) situado en la espalda del músico y de ahí, a través de cables USB, a otro microcontrolador situado en los ordenadores, que se encargan de generar los sonidos.

Los ordenadores se encuentran conectados entre sí por una red local, y el sistema cuenta con ocho canales de señales de audio. Con todo esto, es capaz de interpretar los gestos y construir a partir de ellos estructuras musicales y de traducirlas en sonidos individuales.

Según informa la revista abc.net, una colaboradora de Ridell, la artista multimedia Somaya Langley, trabaja actualmente en un sistema similar que utiliza acelerómetros en lugar de sensores flexibles. Los acelerómetros se situarían en los brazos en vez de en los dedos, y permitirían que cuando se muevan los brazos, el tiempo y el espacio que éstos recorren se midan.

Las medidas estarían vinculadas a sonidos que produciría un ordenador y que serían generados gracias a un sistema sonoro cuadrafónico, es decir, un sistema que utiliza cuatro canales y que reproduce señales que son independientes entre sí. Los emisores de sonidos deben colocarse en las cuatro esquinas del espacio auditivo.


jueves 26 Octubre 2006
Yaiza Martínez
http://www.tendencias21.net/

Lila Downs - entrevistas


Antes que nada quisiera que nos contaras ¿cómo es que llegas hasta aquí? La prensa europea dice que ha sido un camino tortuoso el que te llevó a cantar. ¿Por qué dicen eso?

Yo creo que el camino de la música, el camino del artista puede serlo. Yo creo que si buscas la verdad, muchas veces las verdades no son tan de rosa. Son verdades muy tristes, viniendo de un lugar como nuestra Latino América.

Verdades complicadas por nuestra historia, por el encuentro de culturas, por cosas terribles que han pasado y por venir yo también de un origen anglosajón, por la parte de mi padre y mexicano indígena, por parte de mi madre.

Esta confusión ha sido para mi difícil en mi niñez y en mi juventud. La música me ha ayudado, me ha dejado ser parte de ella.

He tomado lo que he podido para expresar mis inquietudes, mi coraje y mis ideas. Siento que es importante para mí narrar las historias de mi país, de mis experiencias diferentes y de las culturas de las que vengo.

¿Cómo es que se conocen tus padres? porque ya desde ahí ya es una historia poco común ¿no?

Sí, mi padre era un cineasta y pintor que llegó a México haciendo una película sobre un pato que emigra de Canadá a la península de Yucatán.

Pasó por la Ciudad de México y mi madre estaba cantando en una cantina de la ciudad, bueno, ella dice que era "el cafecito". Mi padre se enamora de ella, pero ella no tanto de él. Mi padre la persigue como cinco años y finalmente mi madre accede y lo quiere.

Mi madre venía de una realidad muy diferente. Mi madre era muy humilde. En mi familia siempre me hablaron del origen de mi madre.

Su primer idioma era el mixteco. Además, le costó aprender el idioma español y pasar a formar parte de la cultura mestiza de México.

¿Dónde pasaste tu infancia?

Crecí en los dos países. Me iba un año con mi padre y otro estaba con mi madre. Ellos no estaban separados, pero se separaban por el trabajo. En esa época, mi padre estaba dando clases en la universidad.

Así me la pasé hasta que entré a la universidad en Estados Unidos. Luego volví a México a hacer mi tesis sobre el tejido indígena.

Entonces, Lila Downs es definitivamente una mezcla de culturas. Hay un periodo de tu vida que es cuando tu padre muere .... tengo entendido, eso te deja una marca muy importante en tu carrera.

Sí, en parte era que el hombre blanco moría en la familia. Yo me di cuenta de eso después: que en la vida eres tratado de acuerdo a tu color, de acuerdo a tu sexo y a tu raza. Creo que le eché de menos a él y a sus ideales.

Mi padre era un soñador del partido comunista que incluso estuvo en la lista negra en los tiempos del comunismo. Era considerado un gran problema en Estados Unidos por ser un profesor instigador de ideas.

Cuando él desaparece se me cae abajo toda una manera de ver la vida. Tenía 16 años y ese es un momento en el que buscas revolución.

Fue ahí donde encontré esa otra parte mía indígena que, pese a haber vivido con mi abuela, quien cuidó mucho de mí, yo no había hecho conciente. Esa parte indígena estaba ahí simplemente para que la conociese y la legitimase.

Yo me avergonzaba mucho de tener sangre indígena. Me daba mucha vergüenza que mi madre hablara en su idioma en público. Todas estas cosas han sido retos para mí y darme cuenta de ello ha sido muy doloroso porque ella es la mujer que me ha parido, la persona que me ha dado la vida.

¿Quién fuera a pensar a tus 16 años que ibas a terminar cantando en Londres, en el mundo entero, canciones zapotecas, canciones miztecas?

Yo creo que esto es un gran orgullo para mi madre. Pero eso es sólo una parte del camino en el que tienes que encontrarte a ti mismo.

Quizás en algunos discos que he hecho, me he dado cuenta de que no soy tan indígena, o no soy tan pocha, ni tan chicana. Más bien no se necesariamente nada, no se tiene una clasificación. Tú tienes que creártela y eso ha sido una gran lección para mí.

Ahora algunos críticos dicen que debido a que no tienes un estilo muy definido es difícil que llegues a grandes mercados.

Sí, creo que el ser un poco camaleónica es parte de mi problema y parte de mi facilidad. Eso de poder hacer una ranchera como se hacía en los años 50, un poco nasal...estilo que se sigue adorando en los pueblos rurales y al mismo tiempo poder cantar en el estilo más grave, como se cantaban las rancheras de los años 60.

Hay una cosa de tu adolescencia que me llamó mucho la atención. Eso de pertenecer a una secta, ¿es verdad?

Pues mira, yo había estado estudiando canto clásico por muchos años: Mi vida estaba muy rígida, muy controlada.

Una tarde, conocí en un café a un muchachito que era músico andante, era un hippie básicamente. Él me invitó a ir a la secta con él y creo que hubo amor. Lo que más me llamó la atención fue de salir de las convenciones.

Entonces, sentí que tenía que ser honesta conmigo misma, cosa que no lo había sido hasta ese momento.

Quise dejar la vida de orden y ser libre para vivir muchas cosas.

Esa vida me pareció muy interesante. Pese a que no duró mucho, creo que cuando te vuelves una especie de "freak", nunca dejas de serlo y esa experiencia siempre te acompaña.

¿Cómo conseguiste salir de este periodo, entonces?

Con un poco de terapia y con la necesidad de decir algo.

Empecé a sentir la necesidad de escribir, de componer canciones. En esa época fue cuando compuse el primer tema que habla sobre los mixtecos, paisanos míos que emigran a Estados Unidos a trabajar.

¿Si no me equivoco la canción se llama "Ofrendas"?

Sí. Yo estaba trabajando con mi madre, que tenía una tienda refaccionaria a donde llegaban paisanos a comprar partes para su vans (camionetas) que venían de Estados Unidos.

Había un paisano de un pueblo que llegó con el cuerpo de su hijo, lo había ido a recoger al puerto de Acapulco. Vino a la tienda porque quería que yo tradujera el certificado de defunción de su hijo, del inglés al español, para saber cómo había muerto. Eso me causó mucha impresión y de ahí surgió la canción "Ofrendas".

Y es así como encuentras tu voz y comienzas a cantar. En alguna de tus entrevistas hablabas del miedo a la popularidad, del miedo a la fama y del precio que hay que pagar por esa fama...

Eso no he tenido tiempo de pensarlo mucho últimamente.

El hecho de que tú estés enamorado y comprometido con lo que haces es importante para ser verdadera.

Creo que la idea de la fama es una cosa que no me hace bien. No me hace bien porque me hace sentir insegura y además me quita el tiempo ¿no?

A pesar del precio que hay que pagar por la fama, esa popularidad te ha dado una voz para hablar, por ejemplo, acerca de la situación de los inmigrantes mexicanos en Estados Unidos...

Lo que me parece más triste es que siga muriendo la gente en el desierto. Creo que estas cosas no son necesarias. Me da mucho gusto ver que ha habido manifestaciones de generaciones diferentes de mexicanos, para apoyar a la población inmigrante.

Viernes, 28 de abril de 2006
http://www.bbc.co.uk/home/i/


Para nosotros era todo un placer compartir un rato con una de las personas por la que sentimos más admiración, no sólo por su música, sino por su manera de entender el mundo en que nos movemos. Heredera de dos culturas, la mixteco y la estadounidense, Lila Downs ha reinventado de alguna manera la visión que teníamos de la música tradicional de México, sin olvidar su cultura norteamericana, de la cual también podemos ver rastros en su discografía. Lila venía a Barcelona para presentar nuevamente las canciones de su flamante Una Sangre/One Blood (Narada-Emi, 2004) y aprovechando la coyuntura tuvimos un encuentro con Lila que estuvo cargado además de reencuentro después que mucho tiempo desde nuestro última cita (recordada cita) en l'Espai de Barcelona. Aquí tienes todo lo que se habló en el escenario habilitado en la FNAC en plena Plaça de Catalunya de Barcelona.

¿Como te presentarías ante alguien que no conoce nada acerca de quien es Lila Downs y cual es la música que hace?

Bueno... Soy una persona más en el mundo, una mujer que le gusta cantar y que le gusta escribir lo que hace y la música la retomo de música de raíces que me ha influenciado en la vida.

¿Como fueron los inicios de Lila en la música y cuales han sido tus influencias?

Yo empecé a cantar según mi madre cuando tenía 5 años, después estudié la ópera, después antropología y las influencias primeras fueron Lola Beltrán, Lucho Reyes, Pedro Infante y Mercedes Sosa.

Como acabas de decir, has estudiado antropología. ¿Que te han aportado tus estudios respecto a la manera de entender el mundo y más concretamente la música?

Creo que me ha ayudado a conducir el coraje y la rabia y me ha ayudado a sacar los monstruos por medio de la música. Es parte de mi vida y me he dado cuenta de lo importante que es en mi vida, aunque he tardado bastante tiempo en ello.

Haciendo un poco de balance de estos años de carrera musical, ¿que diferencias hay entre la Lila Downs de tu primer trabajo editado y la Lila Downs de Una sangre/One blood? ¿Cual ha sido la evolución de la música de Lila Downs?

La primero es como buscar las canciones que cantar y lo que decir, y para ello siempre te tienes que renovar, preguntarte y rascarte desde la superficie a ti mismo para ver que hay adentro de mi que quiere salir, y eso cuesta, como también la constancia, el tratar de encontrar una paz interna y sacarla por medio de la música.

Te consideras parte de dos culturas, la mexicana y la norteamericana. ¿Como se refleja esto en tu música y que significado tiene para ti ello?

Me considero binacional porque así me lo definen las naciones pero también como una congregación de cosas diferentes con elementos indígenas, mestizos de México y de la tierra y de los cielos que comparto que no tienen que ver con fronteras.

¿Donde buscas la inspiración a la hora de crear?

En la vida cotidiana, en los viajes, en los pleitos con mi pareja, en la pasión que siento por las cosas y en los personajes con los que comparto mi vida

¿Como ha sido el proceso de creación de tu último trabajo, Una sangre/One Blood?

Ha tenido que ver mucho con las palabras de mi abuela que decía que lo único que necesitamos es un lugar donde poder dormir que sea calentito y algo de comida. Recordando sus palabras y el hecho de que todos venimos del vientre, de la mujer, de la madre... y a su vez la madre como la tierra, como los líquidos que nos dan vida y nos solventan, que es la sangre.

¿Cual es el papel de los músicos que te acompañan en el proyecto de Lila Downs? Háblanos un poco de ellos.

Desde que me mudé a Nueva York era muy clara la idea de incorporar músicos que vienen de diferentes países. Y nos encontramos por suerte con un guitarrista brasileiro, con un baterista chileno, con Paul que es de New Jersey, que compartimos cosas y tenemos contrastes muy distintos y Celso que es paraguayo y mexicano. Cada uno aporta con su conocimiento, con su variedad y con su gusto que cada uno tiene por géneros distintos de música

En “Dignificada” haces un llamamiento a favor de la dignidad y el respeto para la mujer desde la trágica historia de una abogada que murió asesinada por defender los derechos humanos. La mujer está, así mismo, omnipresente en tus canciones. ¿Por qué? ¿Cuales serían los temas recurrentes en las canciones de Lila Downs?

Creo que necesito dar un tributo a mujeres que personalmente a mi me dan fuerza cuando siento que yo la voy perdiendo. Y luego hay casos como el de Digna Ochoa que a mi me han causado mucho coraje y mucho disgusto, y desencantamiento con mi cultura en torno a la justicia. Y creo que las mujeres en algunos de los casos son tratadas injustamente porque son mujeres.

¿Que se puede encontrar aquel que vaya a ver uno de tus conciertos?

Yo espero que la gente encuentre mucha emotividad y que los lleve el canto y la música a un lugar diferente al que viven cotidianamente, que se sientan llevados por algo emotivo, eso es lo primero que deseo. Yo le pongo mucho corazón y siento que entrego mucho.

Vivir en la ciudad de los rascacielos imaginamos que te pone en contacto con una amplia amalgama de culturas y estilos de vida. ¿Sería Nueva York el lugar ideal para darse cuenta la gran cantidad de culturas que hay en el mundo? ¿Que te aporta la ciudad?

Si, es una combinación de personas, de culturas que se reúnen en un mismo sitio y que pueden convivir además, lo que es ejemplar. Hemos visto que muchas veces no se pueden ver las diferencias entre nosotros, aunque yo creo que las diferencias es lo que nos hace tan hermosos como seres humanos. A mi me da muchos ánimos para seguir haciendo lo que hago y de ir comparando con otros artistas que vienen de países diferentes.

Mantienes lazos con el cine, ya que has participado en diferentes bandas sonoras. ¿Si pudieras escoger, en qué película te hubiese gustado participar aportando una de tus canciones?

Pues... hay tantas películas en las que la música es tan parte de ellas que tratar de imponerte sobre ello no le veo chiste. Quizás algo más contemporáneo, por ejemplo me encanta lo que hace Kent Loach, me encantan las películas de Pedro Almodóvar y sobre todo el contexto musical que el hace.

¿Que música estás escuchando últimamente?

Últimamente no estoy escuchando nada nuevo, estoy escuchando cosas para vocalizar como Mercedes Sosa, Ella Fitzlerald o Virgina Rodríguez, aunque son músicos de cabecera para mí. Lo último que escucharé y que me fui entre entrevista y entrevista a buscarlo a la tienda fue Camarón de la Isla, ya que me gusta mucho el flamenco. También Orishas y Lhasa que me gustan mucho.

¿Que te parece que Bush haya sido reelegido presidente de los Estados Unidos habiendo tantos argumentos lógicos en su contra?

Me da mucha pena, tristeza y vergüenza. Hay gente que esta a favor de él, pero afortunadamente creo que hay ideas de conspiración contra él (risas), pero la verdad es que es hay mucha gente que esta de acuerdo con él sobre el tema con los musulmanes y como tratar de encapsularlos como si fueran una sola etnia, en vez de entender que vienen de una tradición diferente éticamente y religiosamente. Tratar de entender eso le cuesta mucho a la gente, por eso me da mucha tristeza. El arte es una buena forma de dar a conocer las diferencias y yo aporto lo que puedo, pero se tiene que escuchar a mucha más gente y muchos más músicos de muchos países para así conocer culturas de oriente y de medio oriente.

¿Que posición tienes con el tema de la descarga de música por Internet?

Yo creo que es una cosa muy natural que ha surgido del contacto de la gente con el mundo del Internet y esas posibilidades que tienes. Yo creo que es liberador y creo que da un contacto mucho más directo con el artista y yo creo que va en una buena dirección. Las multinacionales van transformándose, y por ejemplo en España veo que las independientes están creciendo y eso me da mucho gusto, ya que es donde encontraras un crisol de cosas mucho más diferentes, y en Mexico o Estados Unidos sucede lo mismo, pinta bien (risas).

Y para terminar, ¿que música no podría faltar en una sesión de Lila Downs como dj?

Miles Davis, Gothan Project, Chavela Vargas y Ima Sumac.


Diciembre 2004
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