01 junio 2006

Jimi Tenor - entrevista


Jimi Tenor se dedica a hacer temas con un estilo techno sucio, era aficionado a fotografiar a pervertidos sexuales y además es finlandés. Ah, y también acaba de sacar un nuevo álbum. Te invitamos a sumergirte en un mundo “lo-fi” muy pero que muy extraño…


Jimi siempre ha sido diferente. De pequeño, cuando vivía en Finlandia, su apodo era “Jimi Osbourne”, en honor al famoso cantante de “Black Sabbath”. Su padre fue un atleta de triple salto. En Nueva York se dedicó a fotografiar a gente estrafalaria y a pervertidos sexuales.

Sus cantantes favoritos son Liberace e Iggy Pop. Físicamente se parece a Parker, de los Thunderbirds, y al profe chiflado de ciencias que a todos nos ha cateado alguna vez. Su vida se reparte entre Barcelona, Sheffield y Finlandia.

Una vez llegó a fabricar un trombón a partir de una aspiradora y un guante de goma. Algo que todos hemos hecho después de algunas botellas de más. Admítelo.

Los buenos lectores de Future Music y los amantes del “techno loungecore” más sucio estarán familiarizados con este finlandés extraño y enigmático.

Su álbum de 1997, “Intervision”, editado por Warp (el poderoso sello de Sheffield y hogar de Aphex Twin), fue uno de los más graciosos y originales que recordamos. Es un disco que parece capturar la imaginación de la gente de los clubs, los fans del pop y cualquiera con una visión de la vida ligeramente diferente. ¿Originalidad, extravagancia, ganas de provocar, pulsión por la dimensión hortera de la vida?

Casi dos años después de “Intervision”, Jimi Tenor vuelve con su último trabajo, “Organism”. Es el típico sonido de Jimi Tenor: el sexo, ese toque rancio, los toques tecnoides…Pero esta vez le ha añadido una arrolladora sección de cuerda al estilo Filadelfia y bucles de flauta con un aire funky de los 70. Parece que ahora Jimi Tenor se está promocionando como la respuesta escandinava a Barry White…el león marino de la sordidez. Es un poco difícil de imaginar pero, ¿qué explicación da Jimi? “Hummmm, eso fue sólo un truco de los relaciones públicas. Me gusta su trabajo, pero venimos de sitios muy diferentes. La verdad es que para encontrar ese sonido de gran orquesta de cuerda de Barry White todo lo que tuve que hacer fue seleccionar algunos presets del Yamaha QY20”, repone nuestro finlandés.

Al parecer, a Tenor se le da bien elaborar complicadas y elegantes recetas melódicas a partir de ingredientes muy básicos. “Mi monitor lo encontré en la basura”, nos comenta acerca de la instalación de su estudio, situado en Barcelona. “Si te das cuenta he dicho `monitor´, y es que solo tengo uno”, aclara provocador. “Antes trabajaba en estéreo pero mis mezclas eran horribles. Entonces me acordé de este altavoz que usaba hacía años y lo rescaté de entre la basura. Es perfecto, mucho mejor que los NS10s (Yamaha). Con él siempre consigo un buen equilibrio. Si los arreglos no son buenos, el monitor me lo indica. Si hay demasiados graves se pone a hacer ruidos raros y entonces sé que tengo que bajarlos.”. Un tipo peculiar.

Jimi ha mezclado la mayoría del disco en una mesa de mezclas Mackie de 14 canales, pero recientemente ha vuelto a su viejo mezclador Korg de seis canales. “La Mackie estaba bien pero el Korg suena un poco mejor. No tiene EQ ni nada parecido pero me gusta utilizarlo como “master mixer”. La mayoría delo que pasa por él sale al ADAT. Lo utilizaba para grabar sonidos de viento y de cuerda o voces. Pero como ahora son seis entradas, tengo que reducirlo a un par estéreo. Quizás no sea lo ideal, pero a mí me va bien así”. Pero, si ya estás empezando a flipar, espera a leer lo de los micrófonos. “La mayoría de mis voces están grabadas con el micro de una cámara de Super 8 mm”, promete entre sonrisas. “Si escuchas la grabación se nota ese encantador toque como arenoso que le da. El sonido de las voces adquiere un tono a lo Iggy Pop o Money Mark. También tengo un Sennheiser, pero no sé qué modelo es. Es negro y parece un helado de cucurucho. De todos modos ahora está estropeado.”

El gusto de Tenor por estos métodos no tiene nada que ver con su creencia en el “háztelo tú mismo” o en la moda retro. No busca ser el próximo Beck ni está indagando en el sonido de la vieja escuela. La verdad es que no intenta hacer nada en particular. Simplemente ha encontrado un método de trabajo idóneo que encaja con su música y por ahora sigue su línea. Puede que todo esto cambie (para el siguiente trabajo está planteándose trabajar con una orquesta completa), pero por el momento prefiere que todo permanezca así de simple.

“Ni siquiera tengo ordenador”, añade. “Utilizo el secuenciador de mi Yamaha QY20. No hay lugar para las confusiones: es lo que es, nunca se estropea y la temporización está genial. Hasta este disco no me había molestado en conseguir un sampler. Ahora tengo un Roland S-550 y un Akai S20, el modelo de DJ, que es muy simple, sin filtros ni nada, pero tiene montones de memoria y es muy fácil de utilizar”. Este tipo es una joya. “Si la pista no va a llevar voces”, argumenta, disfrazando la penuria tecnológica de lógica tecnológica, “no tengo que usar el ADAT, y entonces es cuando el S20 se transforma en algo muy útil. Lo utilizo como una especie de grabadora…para los solos de saxo, los sonidos de percusión o lo que sea”.

¿Y cómo empieza Jimi a juntar las piezas de uno de sus himnos cinematográfico-porno-lleno de pitidos slip-blop? Aunque sea un músico con educación clásica nunca empieza a escribir los temas con un piano, un patrón de cuerda o una guitarra. No, qué va. En su lugar Jimi va directo hacia el secuenciador de su curtido Korg Poly 800. “Yo no lo toco”, explica. “Suelo coger las notas al azar. Hago 15 o 20 intentos, pero al final consigo una secuencia de notas que considero interesante para trabajar sobre ella. El 800 le proporciona un toque mecánico que me encanta. Después solo tengo que añadir el bajo y la percusión, y más tarde el resto”. “El bajo”, continúa detallando, “suelo sacarlo del Novation BassStation. Sé que lleva un montón de control MIDI pero yo no lo utilizo. Si necesito abrir el filtro lo hago a mano. A veces pido prestada una TB-303 (no tengo una propia porque son muy caras) pero trato de emplearla de un modo diferente al resto de la gente. No persigo los típicos sonidos ácidos”.

Aunque en “organism” había una pista con la percusión en directo, la mayoría de los ritmos salen de la TR-606 y de la TR-808. “Yo programo los ritmos en las máquinas. No utilizo secuenciador ni MIDI. Me encanta la programación por pasos, que evita que escribas los típicos patrones 4/4”, asegura. “También creo que los acentos pueden ser muy importantes”, opina. “A veces tengo un “accent pattern” sacado de un tema que hice hace seis meses y simplemente me limito a pegarlo encima de un nuevo patrón. Los acentos acaban en los sitios más ilógicos y así puedes llegar a conseguir algunos ritmos increíbles”, sentencia sin parpadear un ápice.

“En el disco “Organism” no he utilizado muchos aparatos más”, confiesa. “Había un Casio CZ-101, un Korg MS20…también un secuenciador Roland que resulta muy útil, y un viejo aparato de cuerda Roland”. La pasterización del DAT final se hizo en un estudio profesional. “Todo lo que hicimos fue reforzar un poco el sonido, y jugar con los principios y los finales de las pistas”. Pero aparte de eso el disco se hizo en el estudio que Jimi tiene en su habitación. “Yo no me considero un gran ingeniero ni nada parecido”, comenta. “Pero ¿quién dice qué hace que alguien sea o no un buen ingeniero? Me gusta experimentar y a menudo consigo sacar un sonido que me agrada. Para la reverb y los efectos me limito a jugar hasta que suena bien. La mayoría de mis efectos son viejos pedales de guitarra. También tengo una vieja reverb Fostex y una unidad de efectos Digitech para rack de color negro”. Preguntar cuál es la unidad rack de efectos Digitech negra parece no tener mucho sentido. A Jimi no le preocupan los nombres ni los números. Lo único que sabe es lo que es capaz de hacer su pequeña caja. “He estado en el estudio con ingenieros que empiezan a decir `Oh, necesitamos predelay y 20 ms de esto y 50 Hz de lo otro´. Y yo me quedo preguntándome `¿de qué están hablando?´. Cuando se juntan todas las partes de la pista, ¿es que alguien va a darse cuenta de que mi sección de viento muestreada no tiene la reverb adecuada?; ¿es que van a devolver el CD a la tienda porque no he puesto compresión en el bajo? Yo no lo creo ¿y tú?”.

En fin, ¿sabes qué? Igual este hombre finlandés tiene toda la razón del mundo.


Al igual que en sus discos, Jimi ha intentado que sus actuaciones en directo sean…un poco diferentes. Junto a sus trajes Liberace y un grupo de soporte todo trajeado de esmoquin, destacan un montón de instrumentos hechos a mano, relucientes cocteleras y un telón de fondo móvil que sirven para mantener a la audiencia alerta. “Las actuaciones en directo llevan una instalación por separado”, describe Jimi. “Estoy tocando con un grupo, así que el bajo y la percusión son en directo. Esto significa que puede que haya que cambiar un poco los temas, pero eso me gusta”.

Cualquiera que haya visto alguna de las actuaciones de Jimi conocerá su nuevo sinte hecho a mano y sensible a la luz. Junto a sus samplers y trombones artesanos, se ha convertido en una pieza clave del espectáculo en directo de Jimi. “Es un sintetizador que funciona con luz, pero parece un ventilador”, explica. “En las aspas he puesto un trozo de película en blanco y negro donde hay 12 pistas de imagen/audio. La luz pasa por la película y tengo un sensor de luz en mi mano. Según me muevo por las pistas cambia la intensidad de la luz alcanzando 12 semitonos de sonido. Si separo mi mano un poco más de la fuente de luz consigo variar el volumen”.

Aunque resulte más fácil hacerse con un sintetizador barato y una unidad de sonido y luz, ese no sería el estilo de Jimi. “No, me gusta ofrecerle a la gente un buen espectáculo. Este es un equipo muy bueno porque en el escenario tiene una apariencia extraña, con todas esas luces por todas partes. El único problema es que hay que dejar el tono en blanco en el escenario; si no, puede llegar a picos de 50Hz debido a toda la iluminación del escenario. Y eso lía un montón mis pistas”.




(Extraído de la Revista Future Music)

1 comentario:

Facundo dijo...

Excelente. Gracias